Que nunca terminen tus viajes, colecciona
respuestas e intenta regalarlas.
Camina y haz que gire la rueda.
¡Qué destino pretendes seguir si
todos los caminos te llevan!
A veces somos, invariablemente, absorbidos
por la moda, por el pasado que nos abduce, nos
succiona destrozándonos cada extremidad
como a embrión en legrado.
No es el mundo el que está mal.
Es Dios a través del hombre, es la
eterna interrogante, es los nervios
sublimados y todo este espectáculo
tragicómico-mental.
Que la gente sólo exista en internet,
es señal del fin del mundo.
Que ante la evidencia la justicia
brille por su ausencia, es señal
del fin del mundo. Que hoy en día
no encuentre ni rastro de mis sueños,
es señal del fin del mundo.
Que aún exista tanta incertidumbre,
es señal del fin del mundo.
Que no dé contigo, a mis veintiséis años,
es señal del fin del mundo.
Me siento maravillosamente. El dolor
es para siempre.
Estoy en el momento donde "hago" crecer
los árboles. Flores en llamas, rastro humeante
que se deja hacia la última casilla de
Serpientes y Escaleras.
Yo quisiera ese poder del shinigami pero,
en vez de nombre y días restantes, se me
revele en su mente "rompe-corazones" o
"non heart-breaker".
Morirás amando a todos tus seres.
Morirás con ganas de más.
Porque es una miseria los cien años
que nos dan (venden)... (hurtan).
No dejaremos ni rastro.
Amanece y ya no estoy.
It's about rain in my head.
-Alejandro
