jueves, 12 de noviembre de 2015

Nigromante

El silencio me quiere poseer.
Dice que la ouija verdadera 
se llama hikuri.
Pregunta lo que quieras.

Fuerza inteligible, productora
de cosas codiciadas y al mismo
tiempo deleznables.
Respira el mundo, exhala miseria.
Conversaciones contigo 
después de tu muerte.

Te voy a llevar flores porque
tú estás muerta en vida, aunque
tengo mis dudas, pues he visto
tantas veces cómo dejas una estela
que pone los pelos de punta.

Ni moscas de podredumbre,
ni abejas de prosperidad. 
Se trataba de algo mucho más sagrado.
Una libélula o una coleóptera. 
Quizás luciérnaga, fue lo que vi.
Quizás las toxinas de tu espíritu.

Detrás de la manzana que te llevas
a la boca, hubo una gran guerra
portadora de vida y creación
mimetizando a la tierra volcánica,
colores y carbono.

Toda la física que nos rodea y que por 

    [ignorancia(cariño)(cosa útil)]resplandor de la verdad = belleza,

llamamos Dios. Es tu mejor arma 
en esta ciudad industrial en que 
la inmunidad se alcanza $uperando al 
dolor de mano$, de pie$ y de e$palda.

La vida pueden ser ochenta años de 
prisión, cien años de perdón, 
tres años de relación, doce años de
abandono, cuatro años de coma, 
un año de esperanza, diez
años de abstinencia, cien años
de soledad, diez de cárcel, mil 
años de oración, diez mil años
de criogenia, un millón de existencia,
trescientos mil de distancia o un
billón de años luz. Al final del
día no es más que gente extraña
conociendo a gente extraña.

Si estás leyendo esto vas por
mal camino.


-Alejandro